Empiezan a sonar las protestas en el Instituto Tecnológico de Mérida, y entonces empiezan a escucharse todo tipo de comentarios, comentarios axiomáticos, comentarios burdos, y aunque todos somos de libre expresión, me encoleriza leer y escuchar comentarios rústicos a mi carrera, nuestra carrera. Protestar no nos hace más inteligentes, más flojos, menos flojos, o “nacos” como algunos dicen. Porque es precisamente por ello que el país se encuentra así, nos quedamos callados a todo y todos y es por esa razón, que nuestro país sigue secuestrado...